indifferenza-divinaLa Indiferencia Divina

“Yo no he entendido jamàs nada de religiòn. Leyendo su libro, La Indiferencia divina,finalmente he entendido algo. Gracias.”

Avanzi Maria

Osarìa definir el libro de Francis Sgambelluri. “La indiferencia divina”, una verdadera y propia obra maestra. Con un lenguaje simple y un estilo lùcido, fluido, cautivador, de suspenso, recorre la historia de la religiòn cristiana metiendo en evidencia todas las diabluras que la han tenido en vida por asì tanto tiempo.

El autor metiendo junto cosmologìa, evoluciòn, biologìa, antropologìa, historia, ciencia, filosofìa, psicologìa, arte, literatura, poesìa y otros argumentos todavìa, aclara como la religiòn no sea otra que un acontecimiento històrico como otros.

Cualquiera que tenga todavìa dudas, después de la lectura de “La Indiferencia divina” seràn eliminados como la luz fugaz de la tiniebla.

Luigi Cascioli

Soy Patrizio Lampariello.

Hace poco tiempo he comprado su libro, “La indiferencia divina”. Lo he leìdo en poco tiempo porque es cautivador y te conquista en primera persona, pudiéndose el lector identificarse en el “.señor Rossi”.

Un estile fluido y corredizo, argumentaciones resumidas e iluminantes hacen de este texto un punto de referencia para cualquiera que quiera comprender el caràcter instrumental y manipulador de la màs longeva y potente instituciòn polìtica de la historia. La iglesia catòlica que, desgraciadamente tiene en jaque las mentes de màs de un millardo de personas. Aconsejo a todos la lectura de este texto que afronta todas las preguntas relativas al “trascendente” que habrìamos siempre querido hacer, pero que no nos era permitido hacer. La religiòn se nutre de nuestra salud mental y es de verdad  una “neurosis obsesiva universal”, como ya Freud habìa comprimido. Hace tiempo me he “desbautizado”: no querìa que la iglesia catòlica “contara” también conmigo. No soy màs una oveja de su rebaño! Es decir, me ha costado el ostracismo de mi mismo ambiente familiar y de mi trabajo. Mas, y usted puede creerme, vale la pena! Como habìa escrito Nietzsche “vosotros perdisteis vosotros mismos y entonces buscasteis a mi. Ahora os ordeno de perderMe y de os reencontrarSe. Gracias por haber escrito este libro que por la polifacetidad de sus contenidos aconsejo a todos. Podemos decidir no abrirlo: en tal caso renunciamos a nosotros mismos. Podemos acoger el mensaje y ser restituidos a la nuestra dignidad de ser pensantes y sensibles.

Todavìa gracias,
Patrizio Lampariello.